Doctora González VecinoDoctora González Vecino: Cirugía estética Madrid
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Lipoabdominoplastia

¿En qué consiste?

La lipoabdominoplastia es una intervención que se realiza con frecuencia en pacientes que desean una mejoría estética del abdomen y que tienen exceso de piel, grasa o un abombamiento de la pared abdominal provocado por la separación de los músculos rectos anteriores del abdomen, la llamada diástasis de rectos.

En mujeres, es frecuente realizar esta intervención después de haber tenido uno o varios embarazos. Tras los embarazos es frecuente notar una mayor laxitud o flaccidez de la piel que puede asociarse a una diástasis de rectos y provocar un abdomen abultado que puede simular un embarazo de pocos meses. En esta situación es frecuente notar que el abdomen está más plano por la mañana y aparece más abultado a última hora del día.

Mediante la lipoabdominoplastia tratamos tanto el exceso de piel como la diástasis de rectos con el objetivo de conseguir un abdomen plano y rejuvenecido.

La diástasis de rectos provoca determinada sintomatología que a veces no es fácil de identificar y diagnosticar.

Lo más frecuente es:

Dolor lumbar y/o pélvico.

Pérdida de fuerza en el abdomen.

Abombamiento abdominal.

Problemas en la digestión, hinchazón, gases.

Incontinencia urinaria.

La lipoabdominoplastia no solo mejora la estética del abdomen sino también la sintomatología provocada por la diástasis y descrita previamente.

Se trata por tanto de una cirugía que tiene un componente estético, pero también funcional.

De manera ideal la lipoabdominoplastia se realiza en mujeres que ya han cumplido sus deseos genésicos y no se plantean tener más embarazos.

Las pacientes que se han sometido a una lipoabdominoplastia podrían tener posteriormente embarazos, pero la apariencia del abdomen empeoraría por lo que se recomienda realizar esta intervención cuando la paciente ya haya tenido los embarazos deseados.

La diferencia entre la abdominoplastia y la lipoabdominoplastia consiste en que en la segunda realizamos la abdominoplastia combinada con una liposucción del abdomen y en muchos casos de los flancos.

Esto mejora sensiblemente los resultados estéticos del abdomen en aquellos pacientes que tienen un panículo graso más o menos importante debajo de la piel.

El consumo de tabaco disminuye el aporte de vascularización a los tejidos y aumenta el riesgo de complicaciones.

Por ello recomendamos a nuestros pacientes que suspendan el consumo de tabaco un mes antes y un mes después de la cirugía para disminuir el riesgo de complicaciones.

Los fumadores tienen un riesgo aumentado de problemas de cicatrización.

La cirugía

Antes de comenzar la cirugía, se realiza un marcaje en la piel para posicionar la cicatriz en una localización que permita ocultar esta cicatriz con la ropa interior o con un traje de baño.

La lipoabdominoplastia es una técnica novedosa de rejuvenecimiento del abdomen ya que no sólo trata el exceso o la flaccidez de la piel sino también la acumulación de grasa subcutánea y la diástasis de rectos.

La cirugía comienza realizando una liposucción del abdomen y los flancos. De esta manera, se realiza un tratamiento integral del abdomen que no sólo mejora el propio abdomen sino la zona de los flancos o la espalda.

Tras la liposucción, a través de la cicatriz localizada en la parte baja del abdomen, se despega la piel por encima de la musculatura hasta el apéndice xifoides, parte inferior del esternón.

Posteriormente se repara la separación de la musculatura o diástasis de rectos mediante dos capas de suturas que nos permiten juntar y tensar los músculos rectos anteriores del abdomen.

Mediante esta sutura se aplana el abdomen y se elimina el abombamiento provocado por la diástasis.

En algunos casos en los que se asocian hernias umbilicales o en otra localización de la pared abdominal, es posible repararlas en la misma intervención quirúrgica.

La sutura de la musculatura refuerza la faja muscular interna y nos ayuda a definir y recuperar la cintura.

Tras reparar la musculatura se elimina el exceso de piel y se reconstruye el ombligo (neoumbilicoplastia) una vez que se ha estirado y tensado la piel.

Es importante darle una forma natural al ombligo para conseguir un buen resultado estético del abdomen.

Las suturas de la piel son internas por lo que no es necesario retirar puntos.

En esta intervención se colocan unos drenajes que debemos mantener entre 3 y 5 días para evitar el acúmulo de liquido (seroma) debajo de la piel.

Una vez terminada la cirugía se coloca una prenda de compresión o faja que ayuda a contener la inflamación tras la intervención.

Preguntas habituales

Duración de la intervención

La lipoabdominoplastia tiene una duración entre 3 y 4,5 h dependiendo de los casos.

Anestesia

La lipoabdominoplastia se realiza bajo anestesia general. Esta es la opción más segura para realizar la intervención.

Nuestros anestesistas están altamente especializados en las intervenciones que realizamos por lo que la sensación a la hora de dormirse y despertarse será agradable y placentera.

Hospitalización

Los pacientes deben permanecer una noche en el hospital.

Recuperación

Al día siguiente de la cirugía, el paciente podrá irse a su casa con la faja y los drenajes.

El paciente podrá caminar y es recomendable dar paseos cortos. Esto favorece la recuperación.

Es frecuente que el paciente no pueda estirarse por completo y que note sensación de tensión o tirantez en el abdomen.

Al combinar la abdominoplastia con la liposucción, las primeras 24h tras la intervención es frecuente que manche a través de los puntos que se han empleado para extraer la grasa. Esto es algo habitual y no debe ser motivo de alerta o preocupación.

En el momento del alta médica el paciente recibirá un informe en el que se detalla la medicación que debe tomar para tener la menor molestia posible y facilitar una buena recuperación postoperatoria.

A partir del momento en el que quitamos los drenajes, el paciente podrá ducharse y mojar las heridas e irá incorporándose poco a poco a su vida.

Los pacientes podrán realizar una vida prácticamente normal a las dos semanas de la cirugía, debiendo evitar coger peso y realizar esfuerzos físicos.

Para incorporarse a la actividad laboral recomendamos dos semanas para pacientes que no necesiten realizar esfuerzos físicos importantes y un mes para aquellos pacientes con trabajos que supongan un esfuerzo físico.

Durante el primer mes necesitaremos revisar al paciente en consulta prácticamente todas las semanas. A partir de ese momento valoraremos retirar la faja e indicar si ya puede realizar ejercicio físico.

Aunque el cambio tras la cirugía es apreciable desde el primer día, es frecuente que la inflamación permanezca durante los primeros meses y se vaya reduciendo hasta conseguir un resultado definitivo en torno a los 6 meses tras la cirugía, aunque en algunos casos el aspecto seguirá mejorando más allá de este periodo.

La cicatriz de la lipoabdominoplastia mejorará con el paso de los meses, alcanzando un aspecto poco perceptible en torno a los 2 años tras la cirugía.

La lipoabdominoplastia, al tratarse de una combinación de dos cirugías (abdominoplastia y liposucción), tiene mejor resultado estético que la abdominoplastia en aquellos casos en los que hay grasa asociada al exceso de piel, pero provoca mayor inflamación y esto supone mayor tiempo para alcanzar el resultado definitivo.